Lastimosamente los proyectos de protección contra incendio estarán condenados al fracaso mientras los dueños y/o ejecutores supongan que el propósito de los mismos es simplemente cumplir con el requerimiento de alguna autoridad para obtener el permiso de construcción u operación y no le den el verdadero valor y objetivo que es salvar la vida de las personas y salvar la propiedad en caso de un incendio.
En América Latina con mucha frecuencia nos encontramos con que el dueño o desarrollador de un proyecto desea contratar en el capítulo de protección contra incendio lo que le resulte más económico, rápido y de preferencia que no afecte la arquitectura y áreas vendibles con el único fin de cumplir con un requisito que alguna autoridad le impuso para la construcción, operación o aseguramiento de su proyecto; son contadas las ocasiones en las que la protección contra incendio en un proyecto se concibe con el propósito genuino de asegurar que con el mismo se salve la vida y la propiedad en caso de un incendio.
La protección contra incendio, así como las decisiones en la vida tienen una razón de ser o propósito, si no lo conocemos nuestro camino será más largo, más difícil, más costoso y lo peor es que no lleguemos a ningún destino.
En Colombia desde el año 2010 contamos con el Reglamento Técnico de Construcciones Sismo Resistentes, conocido como NSR 10, donde se encuentran los requisitos en protección contra incendio que deben cumplir las edificaciones licenciadas bajo este reglamento (ver títulos j y K), gran avance para nuestro país que antes de la expedición de esta ley básicamente dejaba la protección contra incendio a la buena voluntad del dueño, a pesar de ello, y entendiendo el loable propósito de la ley, la misma se queda corta técnicamente frente a los desafíos constructivos, tecnológicos y de desarrollo de nuestra sociedad; algunos de los requisitos actuales no son claros y pareciera que le dan más valor a la propiedad que a la protección de la vida en algunos requisitos.
En la mayoría de proyectos en los que participamos, iniciamos invitando a los usuarios a que contesten esta pregunta: ¿Cuál es el objetivo para desarrollar la protección contra incendio en su proyecto? y la respuesta inmediata y romántica es: para salvar la vida y la propiedad de nuestros clientes y ocupantes, pero luego de unos minutos los dueños del proyecto aceptan tímidamente que el verdadero objetivo es cumplir con el requisito de un tercero, por ello, muchos de los proyectos se desarrollan dentro de un verdadero canibalismo financiero, no se desarrollan ingenierías de calidad, se compran e instalan materiales de dudosa calidad (no certificados para el servicio contra incendio) y se contratan instaladores que no cumplen con lo mínimos requisitos técnicos y legales, al final se entregan proyectos que probablemente pasen la visita de esa autoridad competente, pero que no garantizan la protección de la vida y la propiedad de los ocupantes.
En nuestra sociedad crecimos con el error conceptual de creer que en América Latina los incendios son distintos porque construimos nuestras edificaciones con materiales sólidos (concreto y ladrillo) y que en los otros países los incendios ocurren porque las paredes son de materiales livianos como la madera, no hemos entendido que la principal fuente de combustible para los incendios son los elementos al interior de las viviendas, oficinas, bodegas, que en general son universales, objetivamente los materiales de construcción que usamos pueden retrasar la propagación de los incendios pero el desarrollo al interior es igual acá que en cualquier ciudad de Europa, Estados Unidos, Australia, etc.
ING. JAVIER SOTELO
OSHO INGENIERIA
(Bogotá, Colombia)
Gerente
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