Evacuación en Ambientes Hospitalarios

Evacuación en Ambientes Hospitalarios

 

Parte I

Actualmente estoy realizando un proyecto de investigación en un centro de cuidados de la salud aquí en Argentina, específicamente en el sur de la República Argentina donde resido, en la Patagonia. Desde hace dos años estoy trabajando en ello y tarde me di cuenta de que incursioné en un ambiente realmente complejo.

Hace dos semanas me contactaron de la Universidad de Lund, de Suecia, una persona que está haciendo un postdoctorado y asumió desarrollar esta temática. Ella estuvo indagando y coincidió conmigo al constatar que estábamos abordando el mismo tópico. Como resultado de esta reunión concluí que es un tema complejo por todas las implicaciones que tiene el desplazar personas en ambientes hospitalarios ante una situación de emergencia.

 

Cuando se evalúa lo que implica la evacuación de personas, en caso de un incendio específicamente, tenemos un fenómeno que es el que incentiva la necesidad de mover a los ocupantes, en este caso es el incendio, y éste dependiendo de qué características tenga en su crecimiento, desarrollo, va a darnos más o menos tiempo disponible para poder evacuar.

 

Frente a esto, el proceso de desplazamiento de personas podemos enfocarlo dentro del ámbito de salud como en dos grandes zonas. Por un lado, una zona donde hay circulación de personas o pacientes que tienen la capacidad de desplazarse, como por ejemplo una zona de atención a pacientes ambulatorios, principalmente en los consultorios médicos donde se encuentra una persona con un problema de salud acompañado en muchos casos por un familiar, que en ocasiones quien va a la consulta es un niño; o cuando alguien también está en una situación que no puede moverse por sí mismo, pensemos en alguien que está convaleciente recuperándose de una operación, y necesita ser trasladado en una silla de ruedas.

 

 

Tenemos una zona del hospital o de la clínica donde encontramos este tipo de ocupantes; así como también todo lo relacionado con el funcionamiento normal de estas instituciones, como, por ejemplo, personal administrativo que desarrolla actividades de recursos humanos, compras, IT, dirección del hospital, entre otras. Entonces tenemos todo un universo de personas que normalmente tienen la posibilidad de desplazarse, de moverse, de entender señales y seguir órdenes verbales; esto se denomina nivel de autopreservación. Esto lo vemos en las zonas ambulatorias y en las áreas donde están los trabajadores de un hospital o de una clínica.

La otra parte del hospital que, es la más compleja, es donde las personas no tienen niveles de autopreservación. ¿Qué quiere decir esto? Que no pueden interpretar una señal y seguir órdenes verbales, por ejemplo, por problemas cognitivos, porque son personas que no están conscientes, están sedadas por efectos de una medicación, porque están recibiendo un tratamiento, porque están conectados a un sistema de soporte de vida, entre otras; por consiguiente, no están conscientes o en caso de estarlo tienen problemas para movilizarse físicamente porque están en una situación de salud que se los impide, por una condición particular que puede limitar el desplazamiento de las personas, o porque puede tratarse de bebés que están en una incubadora en una zona de neonatología; en consecuencia son personas u ocupantes que dependen de otros para ser evacuados dentro de estas áreas.

 

 

En el caso de Argentina, aunque entiendo que esto se replica en Latinoamérica, tenemos que el sistema de salud está dividido en dos partes, por un lado, un sistema de salud público que está financiado 100% por el Estado, y por el otro, el sector privado. Por consiguiente, hay ciertas características o diferencias en su funcionamiento, así como en sus usuarios.

En este sentido, en función del sector de internación o zona de pacientes no ambulatorios, se puede clasificar la estadía del paciente en tres niveles:

  1. Terapia intensiva, que es quien requiere mayor nivel de asistencia.
  2. Terapia intermedia.
  3. Sala general, destinada a pacientes que no requieren asistencia para estar vivos, para mantenerlos vivos. Sin embargo, muchas veces necesitan asistencia para acciones mínimas como ir al baño, comer, moverse o tomar agua.

 

Muchas veces esta asistencia no está brindada principalmente por los sistemas de enfermería. En Argentina, y en Latinoamérica también es así, existen leyes, normas que regulan la cantidad de pacientes que puede atender el staff médico. Por lo tanto, su principal actividad es darle soporte para que sanen, para que se curen y además para que no fallezcan; mantener la vida de esas personas. Sin embargo, en estas salas generales la asistencia que tienen es mínima y es aquí cuando aparece otro actor en esta película, que son normalmente los familiares o un acompañante pago, que es una persona que está con el paciente durante su estadía de internación para brindarle asistencia mínima al paciente: darle agua, ayudarlo a ir al baño, asearlo, y/o tal vez un poco acompañarlo por las noches.

 

Normalmente, en lo que refiere al sector público donde he estado, son familiares que acompañan al paciente por las noches, entonces no solamente en estos sectores vamos a encontrar a las personas que necesitan asistencia para evacuarse, sino que además va a aparecer un tercero que acompaña al paciente y no solamente en los horarios de visita sino durante las 24 horas, por lo menos una persona más.

 

Así cuando se analiza el proceso de evacuación se tiene que identificar que no es mover solamente al paciente sino que también hay otros que pueden ser familiares, y cuando hablamos de familiares aparece un vínculo que vamos a tener que identificar cuán grande es, que cuando le requiramos como sistema de respuesta de emergencia a ese acompañante que se vaya, que deje la habitación y al paciente para que nosotros como sistema de emergencia nos encarguemos de su traslado o su movimiento hacia otro nivel, esa persona va a entrar en conflicto dependiendo de su nivel de vinculación con el paciente; eso se denomina comportamiento humano.

Una de las cosas que he investigado justamente es ésta y es interesante ver que cuando la relación que hay entre el paciente y el acompañante es un vínculo familiar: padre, hijo, madre o a un amigo incluso; cuando se le consulta en caso de una emergencia si seguiría las indicaciones del personal que le solicita que evacúe y la respuesta es no, en principio no. Aquellos que responden que si seguirían las recomendaciones del personal para evacuar, normalmente son aquellos que tienen otro tipo de vínculo como pueden ser acompañantes pagos; esas personas si entienden que tienen que seguir un protocolo de respuesta de emergencia. Entonces vemos como en un proceso que ya de por si es complejo aparece un tercer actor que lo complica: los acompañantes.

Otro aspecto que considerar es la relación de camas en un hospital, existen mayor cantidad de camas para salas generales, menor cantidad para salas intermedias y todavía menor en terapia intensiva. Asimismo, vamos a observar que la cantidad de pacientes que puede atender el staff médico desde el punto de vista de los requerimientos legales va disminuyendo a medida que aumenta la complejidad del paciente. Por ejemplo, en Argentina, un enfermero puede atender hasta ocho camas de sala general, mientras que en terapia intensiva solo puede atender dos,

 

entonces la relación staff-pacientes se modifica a medida que uno va hacia un sector de mayor complejidad en la atención médica, la relación va variando y cada vez hay más staff por cantidad de pacientes.

 

Bajo este escenario, la pregunta es la siguiente ¿qué ocurre si tenemos que evacuar a esos pacientes? Vamos a encontrar que los números, por lo menos aquí, indican que nunca vamos a tener como mínimo un staff por paciente; siempre vamos a tener más pacientes que staff. Por consiguiente, aquí surge un primer problema, es decir, si tengo que mover a las personas no voy a poder hacerlo todos al mismo tiempo porque no me alcanza el número staff. Dependiendo de la complejidad de la asistencia médica, el paciente y por supuesto la patología que tenga el mismo, va a necesitar mayor cantidad de staff para trasladarlo. Por ejemplo, el staff que tiene que acompañar al paciente en terapia intensiva no solamente lo va a retirar de esa zona, que es la zona donde se puede estar desarrollando el incendio, sino que a medida que lo traslada, durante el traslado le tiene que brindar asistencia, ¿por qué? porque están conectados, porque son pacientes electrodependientes, están conectados a un respirador, a un sistema de bombas que le inyecta una serie de medicamentos al cuerpo para mantenerlo vivo y eso no se puede romper durante el proceso de evacuación.

 

Ahora bien, necesitan una cantidad de staff que puede ir de 4 a 5 personas que tienen que acompañar el traslado del paciente, éste se puede realizar en un dispositivo como es la cama que normalmente está en la terapia intensiva, la cual está construida de forma tal que el paciente puede ser movilizado utilizando la misma cama, sin tener que moverlo hacia otro dispositivo de traslado como una tabla rígida u otra camilla.

En este sentido, hay que considerar una serie de factores para poder desplazar al paciente. Pensemos en el proceso de evacuación que se compone de un tiempo de pre-movimiento, que corresponde a todas aquellas acciones previas al desplazamiento físico; entonces el tiempo de pre-movimiento para un paciente que está en terapia intensiva generalmente es superior al de alguien que está en una sala general, además que en las salas de terapia intensiva no hay familiares o acompañantes, lo cual representa una ventaja porque es un problema con el cual no vamos a tener que lidiar en ese momento. Sin embargo, hay que preparar al paciente, desconectar una serie de equipamientos hospitalarios los cuales normalmente traen baterías integradas, lo que facilita la desconexión y el traslado hasta que pueda conectarse nuevamente a una fuente de energía eléctrica en otro lugar.

Cuando se tienen que desplazar los pacientes hay que considerar que existe un tiempo de preparación, lo que nos ha mostrado la investigación que hemos estado realizando es que es importantísimo que las personas que trabajan en las áreas de salud, es decir, el staff tenga entrenamiento previo de ese protocolo o plan de respuesta de emergencia para poder minimizar los tiempos de respuesta. Incluso hay pacientes que tienen patologías que son del tipo respiratorias que son contagiosas, entonces hay tiempos donde el mismo personal de salud se tiene que equipar para poder atender a ese paciente y trasladarlo porque existe la posibilidad o el riesgo de que se infecten o contagien con alguna enfermedad.

 

Por consiguiente, hay tiempos que no solamente son de desconectar al paciente y prepararlo para el traslado sino también de preparación del staff.

 

Como parte de la investigación, le consultamos con respecto a los elementos de protección personal, por ejemplo pantallas, máscaras faciales para evitar el contagio de enfermedades respiratorias como el COVID; y observamos que el elemento de protección personal también condiciona la respuesta, el tiempo de respuesta del staff, ¿qué quiero decir con esto? que elementos de protección personal que no tienen un buen estado de mantenimiento o que no sean de buena calidad, que deforman el campo de visión, que están sucios, que están rayados, entre otros, son variables que impactan en el tiempo de respuesta y en las velocidades de desplazamiento de las personas.

Con respecto a lo que son los traslados, las camas de terapia intensiva tienen la capacidad de llevar todos los suministros de sobrevida del paciente porque cuentan con espacios donde se pueden enganchar, por lo cual el proceso de evacuación lo pueden realizar dos personas. Dos staff están en condiciones de desconectar esa cama y trasladar al paciente hasta un punto seguro. Esto se denomina la primera fase de evacuación, que es la fase horizontal.

Después viene la etapa de desplazamiento vertical. En la etapa de desplazamiento vertical hemos realizado trabajo de investigación junto a bomberos, ya que evacuar un hospital demora mucho tiempo. Estamos hablando que son horas frente a un incendio y en general no se cuenta con tanto tiempo disponible, por eso hay que considerar lo que es la capa de compartimentación del incendio; tiene que estar bien compartimentado el edificio para contener el incendio mientras se desaloja el edificio, lo que puede tomar horas e incluso días. Entonces, ¿qué ocurre? Las distancias de respuesta de los bomberos, por lo menos en esta ciudad y en casi la mayoría, están en el orden de entre 7 y 10 minutos, lo que quiere decir que el proceso de evacuación va a durar más de 10 minutos, en consecuencia, los primeros respondientes también van a brindar apoyo a lo que es el desplazamiento de los pacientes.

Nosotros hemos estado evaluando el desplazamiento vertical, que es la fase dos del movimiento de pacientes, utilizando bomberos con equipos de cuatro personas para mover pacientes en camillas y hemos descubierto dentro de la edificación “cajas de escaleras”. En este sentido, hay que tener cuidado de que la caja de escaleras tenga la capacidad de poder desplazar no solamente personas sino en este caso camillas, elementos rígidos que tienen una geometría que dificulta el giro dentro de éstas. Entonces hay que considerar que cuando por una caja de escaleras van a tener que pasar objetos rígidos, por ejemplo, una tabla mide aproximadamente dos metros de longitud y ésta tiene que ir horizontal. Por consiguiente, necesitamos tener un radio de giro que permita rotar un objeto, por lo menos, de dos metros de largo. Hemos identificado que dentro del tiempo que demora descender a un paciente, la mayor parte del tiempo se consume en lidiar con los giros dentro de las escaleras porque estamos usando escaleras que no están, por lo menos en este lugar, diseñadas para girar con objetos tan amplios; además que los bomberos utilizan su ropa, su protección estructural, equipo autocontenido, entre otros.

 

 

También hemos observado que los bomberos cuando giran van raspando todas las paredes internas de la caja de escaleras porque ellos ocupan incluso más volumen que una persona normal. Estamos considerando esto porque ellos van a ser siempre parte del proceso de evacuación por la duración que demora la evacuación y porque tardan mucho menos en responder. ¿Y qué generamos de esta manera? Que ellos además entren en el ambiente, participen del plan de respuesta del hospital, y de esta manera vayan acercándose y entendiendo con qué dispositivos cuentan para el desplazamiento de personas.

Con respecto a lo que es la respuesta del staff, es importante tener un plan de respuesta que se adelante a las necesidades de los pacientes. Ante una emergencia en la que haya necesidad de evacuar a los pacientes, el staff presente va a tener que determinar en función de las patologías de éstos, en qué tipo de dispositivo los van a poder mover. Por ejemplo, ¿se pueden mover caminando? ¿Pueden caminar? ¿Puede el paciente desplazarse caminando de una sala general? ¿Hay que desplazarlo en silla de ruedas? ¿Hay que desplazarlo en forma horizontal? Porque si tiene una fractura de cadera o les están haciendo una tracción de la pierna porque se lesionó la cadera; tales condiciones determinarán el procedimiento de traslado, el dispositivo que se va a necesitar. En conclusión, la intención es adelantarnos ¿Cómo? Implementando procedimientos en los hospitales donde diariamente se identifique en cada sala cuál es el dispositivo requerido para él o los pacientes que hay dentro.

En el hospital donde hacíamos unas prácticas como parte del trabajo de investigación, tienen 40 camas de sala general y le pedía al turno de guardia, que dependiendo del día o la noche variaba el staff, que determinaran los medios necesarios para evacuar a los pacientes, las 40 camas. En resumen, dependiendo del horario y la cantidad de staff con el que se disponga, es que se puede determinar ¿cuántas sillas de ruedo necesito? ¿Cuántas camillas necesito? ¿A cuántas personas puedo sacar caminando o girar una instrucción solicitándoles que se retiren hacia afuera? Porque al estar consciente, puede seguir órdenes y desplazarse despacio. En consecuencia, es importante que el hospital tenga identificado en la sala de internación, en las puertas de las habitaciones o en la entrada de la habitación, qué dispositivo tienen. Por ejemplo, clasificándolo en tres colores: verde, amarillo y rojo; donde el color verde señala que las personas pueden salir por sus propios medios.

Entonces, ¿qué hacer? Como staff ya sé que tengo 10 pacientes que se pueden movilizar por sus propios medios, comuniquémosles que se tienen que ir. Que venga alguien del staff y se los lleve hacia afuera; de esta manera, por lo menos ya comenzamos a movilizar personas de ahí adentro. A continuación, comenzamos a movilizar a los de la zona “amarilla”, los cuales ameritan ser desplazados en sillas de ruedas, por ende, necesitaremos conocer la cantidad de sillas de ruedas requeridas en función del número de pacientes y a la persona que los conduzca. Así obtendremos un panorama más claro del volumen de trabajo que tendremos por delante.

Por último, evaluamos la zona “roja”, ¿cuántos pacientes en camilla?
De esta forma, ya se cuenta con el escenario completo de los pacientes que hay que movilizar y por lo menos una parte del tiempo de pre-movimiento resuelto; que es el tiempo que le demora al staff determinar cómo va a movilizar los pacientes.

 

A continuación, hay que buscar los dispositivos y después a los pacientes, retirarlos y después volver a ser parte del plan de respuesta para desalojar a otros pacientes. Es un proceso largo. Hemos visto además la respuesta del staff en prácticas realizadas, prácticas de 10 a 12 minutos, donde tienen que desplazar gente, 90 metros, volver al lugar y trasladar a otras personas, 90 metros, y así sucesivamente.

Estamos hablando que las distancias de recorrido son grandes, por lo menos en este caso en el que estamos trabajando. Entonces, ¿qué pasa? Hay una fatiga por parte del staff que tiene que realizar este trabajo. También hemos visto que hay mejores rendimientos en lo que se refiere al proceso de desplazamiento físico de personas jóvenes que están en buenas condiciones de salud, en comparación con aquellos que tienen sobrepeso o son mayores en edad. Los primeros tienen mejores desempeños en cuanto a tiempos de traslado menores, velocidades más altas y, en consecuencia, la posibilidad de descargar mayor cantidad de pacientes.

En este sentido, lo mismo pasa con los primeros respondientes, los bomberos. Éstos deben entrenar físicamente porque el desgaste que tienen por la tarea que realizan es enorme.

Habría una correlación similar porque tendrían que ser personas que no solamente están instruidas a entrenar, sino también que estén en buen estado de salud, por la demanda física que implica mover 80, 90, 100, 120 kilos, que puede tener la masa de una persona. En consecuencia, también tenemos que cuidar al staff desde el punto de vista de su salud.

 

¿Qué otras consideraciones debemos evaluar en relación con los traslados?

Los dispositivos. Hay dispositivos para traslado horizontal y vertical.

¿Qué es lo que se ha visto? Hay muy poco trabajo hecho a nivel internacional con respecto al proceso de evacuación de pacientes en hospitales, velocidad de desplazamiento, o análisis acerca de cuánto tiempo demoran para preparar un paciente con tal o cual condición. Por consiguiente, si uno quisiese modelar el fenómeno, no hay información. Entonces todo lo que estamos haciendo aporta datos nuevos.

Para poder modelar, calcular cuánto tiempo le demora a alguien evacuar una planta de un edificio donde están las personas internadas, se necesita identificar los dispositivos. Tenemos dispositivos que pueden ser una cama donde están los pacientes hospitalizados, que pueden tener ruedas o no, pero por lo general la mayoría tienen ruedas para poder facilitar el desplazamiento.

 

¿Pero cuál es el inconveniente que representa utilizar estos dispositivos para desalojar al paciente?

El desplazamiento vertical. Se pueden utilizar ascensores, por supuesto, pero hay que tener especial cuidado de que éstos estén construidos de una manera tal que queden alejados de los efectos del incendio.

Después tenemos dispositivos como puede ser una camilla o una camilla sobre ruedas, que es similar a una cama, pero es mucho más liviana. Con varias personas se podría llegar a hacer un desplazamiento vertical.

Desde el punto de vista del desplazamiento horizontal y vertical combinado, hay dispositivos como pueden ser las sábanas de arrastre. Es un dispositivo que viene adosado al colchón de la cama. Entonces, ¿qué es lo que hace? Sobre el colchón se coloca esta sábana, que es una sábana sintética que tiene una serie de cierres que son como velcro para poder abrazar el colchón, y sobre ésta va la ropa de cama común. Frente a una emergencia se despliegan esos velcros, salen unas agarraderas y el colchón de la cama se transforma en un bote salvavidas. Tiene una serie de sistemas de fijación con velcro, como tienen las camillas de rescate de los bomberos. Se fija al paciente sobre el colchón y se retira de la habitación, arrastrándolo por el suelo. Normalmente dos personas son suficientes para poder desplazar al paciente.

Este tipo de dispositivo facilita el traslado del paciente en un plano horizontal, pero también en vertical. Se desliza por la caja de escaleras de manera tal que es un bote salvavidas que va haciendo rafting por un río, pudiendo descender de forma rápida. Así solamente se requerirán dos personas para movilizar a un paciente.

Después están las sillas de ruedas que son para desplazamiento horizontal. En una caja de escaleras pueden desalojar al paciente entre tres o cuatro personas. Hay un tipo de silla de ruedas que se denomina silla de evacuación, especialmente diseñada para el desplazamiento horizontal y vertical. Una de sus características es que tiene un juego de ruedas que van rotando en los peldaños de la escalera y facilitan el desplazamiento hacia abajo. En lo que se ha visto hasta ahora, por ejemplo, respecto al desplazamiento horizontal, normalmente las sillas de ruedas y las sillas de evacuación son las que tienen mayores velocidades de desplazamiento. Por consiguiente, el desplazamiento horizontal es el que demora menos tiempo.

 

 

En el otro extremo tenemos las camas. Las camas se mueven, pero normalmente se mueven más lento porque son muy voluminosas y hay que considerar que el espacio para circular dentro de los pasillos está restringido. Además, en el funcionamiento normal de un hospital los pasillos están ocupados con dispositivos, equipos para realizar exámenes al paciente en la habitación, carros para el traslado de la comida y otros donde llevan los desechos de la limpieza. Sin embargo, los pasillos en las zonas de internación deberían estar libres porque a través de ellos van a circular con dispositivos. Y así como el ser humano tiene distancias con los bordes de una puerta, las paredes, con otras personas que son distancias interpersonales o distancia de ajuste que son 15 centímetros para cada lado en una puerta; también hay que mantener alejados a los dispositivos de traslado de los bordes de las paredes. En consecuencia, el ancho efectivo, el que se usa realmente al desplazarse con los dispositivos, se reduce. Nunca se usa el ancho total. El ancho total solamente se usa en ambientes como en los colegios donde hay niños menores de 12 años.

Recapitulando, en los ambientes hospitalarios tenemos dos sectores bien marcados. Uno corresponde a los pacientes ambulatorios, cuya movilización se resuelve con un procedimiento de respuesta normal, donde hay un equipo de evacuación encargado de desalojar a todos los ocupantes. Estos pacientes se pueden desplazar, están conscientes, siguen órdenes, no hay inconvenientes mayores en este sentido. El otro, es el sector de internaciones, donde hay que considerar no solo la movilización de los pacientes sino también de los terceros que son familiares, que están acompañando a los pacientes, ¿cómo va a ser su respuesta?

 

Una de las preguntas que les hacíamos a ellos era ¿qué llevan?, entendiendo que esas personas están internadas y sus acompañantes trasladan ropa para cambiarlos, comida, entre otros enseres. En este sentido, nos encontramos con bienes que pertenecen a la persona que está internada y al acompañante.

 

Otra pregunta importante que les formulamos es ¿seguiría las recomendaciones del staff? La respuesta es categórica: “no, hasta que a él (ella) no lo (la) evacúen, yo no me voy”. Entonces, cuando desalojan al paciente y acompañante, ¿Qué haces con las pertenencias? ¿Te llevas las tuyas? ¿Te llevas las tuyas y las del paciente? ¿O no te llevas nada? La mayoría dice que se lleva todo, lo propio y lo del paciente.

En consecuencia, este proceso no es una evacuación sino una mudanza, porque llevan bolsos, maletas, es decir, llevan muchas cosas. Entonces, los pasillos van a estar abarrotados con dispositivos de traslado de personas que ocupan mucho espacio, más personas que además van cargados con cosas. Así pues, se tendrá prácticamente un éxodo en la zona de los pasillos que puede afectar el flujo y el tiempo.

Se afecta el flujo que termina afectando el tiempo, pero el flujo se afecta porque se tiene una densidad elevada de ocupantes o de personas que ocupan mucho volumen en ese lugar. Y finalmente, cuando les preguntamos, y esto es interesante, ¿por qué no siguen las indicaciones del personal? Te dicen, repito, cuando es un familiar, noventa y nueve por ciento de las veces, expresaron que sienten culpa, que si ellos salen y ven que a su familiar les pasa algo, sentirán mucha culpa.

En mi opinión, el tema no es la culpa sino la falta, por lo menos en este caso, de confianza en que el sistema es capaz de gestionar la seguridad de su familiar, de hacerse cargo de su familiar.

Incluso otra pregunta que les hago es, ¿en quién confías más para que te digan que tienes que evacuar? ¿Médicos y enfermeros, vigilantes, seguridad, o bomberos? Su respuesta está orientada hacia los bomberos y al staff médico; en los que menos confían es en los de seguridad, vigilancia, que es la persona que te va a dar el mensaje, el notificador.

Entonces, les vuelvo a preguntar al final de la entrevista, si viene un médico o bombero y te dice que tienes que evacuar, ¿qué haces? La respuesta es que sí seguirían las indicaciones. En este sentido, hay un cambio en la respuesta inicial cuando manifestaron que no lo iban a hacer y después dicen que sí lo harían con el notificador adecuado. Es una forma de cambiar un poco la manera en la que se notifica la necesidad de evacuar.

 

 

Por un lado, hay gente que dice no, no saldría por más que venga, quien venga, a informarle, no va a seguir las recomendaciones. Porque si le pasa algo, entonces es que no confías en el sistema, no confías en que el hospital es capaz de llevarse a tu familiar antes de que sea víctima del fuego.

 

Para mí es un problema de falta de confianza en el sistema. Entonces, nosotros, desde los sistemas de salud, tenemos que además abogar por que haya una percepción por parte de los usuarios del sistema de que nos vamos a hacer cargo de la seguridad de los pacientes, de manera tal de bajar la expectativa de miedo, de temor, de inseguridad, de que le pase algo a la persona que está en esa condición vulnerable, porque por eso está en el sistema de salud, y que el sistema de salud también va a poder protegerlo en caso de un incendio.

 

 

 

Federico Latosinski
Asesor en Seguridad contra Incendios
Programas de simulación computacional tanto de incendios como de evacuación. 
Diseño de sistemas de seguridad humana.
 

 

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