Sistemas de detección de incendios
Cuando se trata del diseño y planificación de la construcción de un edificio, en muchas ocasiones se solicitan los proyectos de Protección Contra Incendios (PCI) en el último momento y se toman decisiones basadas principalmente en los precios de los equipos, sin establecer un diseño adecuado. Esta falta de preparación suele tener consecuencias desafortunadas en el costo real, las operaciones y la flexibilidad de los sistemas al poco tiempo de instalados.
Comúnmente nos encontramos con comentarios de propietarios o desarrolladores de edificios que suelen reclamar al recibir el diseño de los sistemas de detección y alarma de incendios, que los costos son elevados o que en las ciudades de residencia de sus instalaciones no existe un requerimiento legal en este sentido.
Las recomendaciones de diseño brindadas en el código NFPA 72®, Código Nacional de Alarma de Incendio y Señalización son herramientas que brindan un nivel de seguridad mínimo razonable para la protección de la vida y la propiedad, por lo que es importante transmitir adecuadamente a inversores y propietarios las recomendaciones que indican los requisitos mínimos para la instalación del sistema de alarma contra incendios.
El código NFPA (National Fire Protection Association) brinda diferentes alternativas para realizar el diseño, pero no es un manual de diseño específico. Los códigos proporcionan información básica sobre el impacto que el entorno o condiciones ambientales puede generar sobre un tipo de dispositivo. La responsabilidad de realizar un diseño adecuado conforme a las diferentes necesidades del proyecto, objetivos del sistema y características propias de cada ambiente, le pertenece al diseñador. Éste debe comprender las características particulares de cada proyecto tanto en su conjunto como de cada entorno, cómo operan/funcionan los diferentes sistemas y tecnologías para detección, y adicionalmente tener en cuenta las expectativas y objetivos adicionales que pueda solicitar el propietario.
El diseñador también debe comprender e interpretar de forma correcta la intención de cada capítulo en el código, cuando se requiera la instalación de un sistema de alarma contra incendios para la protección de vida y bienes.
En la mayoría de los casos, los códigos de construcción o el NFPA 101® Código de Seguridad Humana indicarán dónde se debería utilizar un sistema de detección, pero rara vez un código menciona todos los detalles del alcance y los ambientes donde se deben colocar los dispositivos, el tipo de tecnología de detección a seleccionar, el grado de supervivencia que debe tener el sistema en su conjunto, el tipo de cableado más efectivo, o como interactuará el usuario con el sistema para garantizar su eficacia al momento de una situación crítica, entre otros.
Normalmente, cuando se establece como objetivo básico la detección rápida en toda la premisa a proteger, con el objetivo de preservar la vida y minimizar el daño, se asume que el diseño debe incluir todos los espacios visibles y ocultos con detección automática de humo (detectores fotoeléctricos). Pero luego de varias experiencias, muchos instaladores terminan descubriendo que los detectores puntuales de humo podrían no ser la opción adecuada para todas las áreas involucradas en una construcción, en función de las características del entorno y ambiente particular en cada área.
Podemos citar dos ejemplos comunes revisando un proyecto en bodegas que involucraba detección óptica de humo en un espacio que inicialmente en los planos cumplía con los parámetros ambientales estándar de ventilación y humedad aceptables. Encontramos que estos espacios quedarían abiertos al exterior mediante amplias rejillas, las partículas que en diversas ocasiones ingresaban al espacio protegido ocasionaba alarmas no deseadas y en otras, la renovación de aire era muy elevada haciendo que los tiempos de detección excedan los niveles mínimos tolerables.
En otro caso, donde se debía proteger grandes espacios con techos altos, el instalador basado en un concepto de “costos” decide emplear solamente barreras de humo (BEAM detector). Luego de entregar el sistema, el usuario verifica que se generan periódicamente varios reportes de fallas de las barreras de haz (BEAM).
Al revisar las instalaciones se pudo verificar que la bodega contaba con grandes ventanales sobre los muros exteriores ubicados en la parte más elevada. Durante determinados momentos del día, más precisamente en los horarios de la mañana y al atardecer, la incidencia directa de la luz solar sobre los elementos producía estas fallas en los en sensores. Además de brindar un nivel de protección limitado para las áreas con estanterías (Rack) donde solo se protegían los niveles superiores en techo, sin considerar la detección y notificación en los pasillos o la detección a niveles intermedios dentro de los racks.
Estos casos son un ejemplo típico dentro de muchas situaciones que podemos encontrar día a día en esta industria, haciendo cada proyecto muy diferente entre sí y del “por qué “un diseñador/instalador debería conocer cuáles son las distintas opciones de tecnología y sus cualidades, además de una interpretación adecuada del código con la orientación con que fue redactado.
“Básicamente interpretar adecuadamente el código y la utilización de cada dispositivo en condiciones específicas”.
Generalmente los propietarios de los edificios desean utilizar la solución más económica posible, en el menor tiempo. Esto conlleva a que veamos muchos proyectos que solo consideran detectores puntuales de humo y si es posible reduciendo la cantidad de éstos a la mínima expresión, solo empleándolos en ambientes visibles del edificio; así como también grandes falencias en la implementación de notificación audio visual con cantidades insuficientes de dispositivos y ubicados de forma poco eficiente.
Cada vez que se solicite utilizar solo detección de humos (óptico) y las instalaciones a proteger poseen condiciones ambientales complejas o variables, el diseñador debe explicar por qué ciertos entornos, instalaciones y equipos podrían afectar negativamente la confiabilidad del sistema, tanto para la detección como para una correcta notificación audio visual.
También es posible que no se puedan aislar todos los factores ambientales en cada caso, pero si se tiene en cuenta la mayor cantidad de escenarios y se enumeran los posibles factores, definiendo los objetivos para el desempeño del sistema con su correspondiente documentación, esto ayudará a seleccionar la solución adecuada para cada caso, mejorando la confiabilidad y estabilidad del sistema a largo de su vida útil.
La NFPA72® ha incluido información útil en sus anexos, ésta puede ser empleada como soporte para los diseños.
Independientemente de las distintas variables, es responsabilidad de los involucrados en el diseño e instalación de los sistemas de detección, conocer qué opciones existen y cuáles son las más adecuadas, el diseñador debe tomar esta determinación y no esperar encontrar una solución universal en el código.
Jose María Placeres
(Buenos Aires, Argentina)
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