La necesaria actualización de la NFPA 25, Edición 2023

En septiembre de 2022 se publicó la última edición en inglés de la norma NFPA 25 (2023), Norma para la Inspección, Prueba y Mantenimiento de Sistemas Contra Incendio a Base de Agua y desde noviembre de 2023 ya tenemos la edición actualizada en español. La intención de este texto es indicar los principales cambios en esta última edición y explicar sus implicaciones operativas en las actividades de IPM (Inspección, Prueba y Mantenimiento).

Iniciemos por mencionar la actualización de las fechas de las ediciones de los documentos de referencia (capítulo 2) y que tal como lo dice la norma “se deben entender como parte integral del mismo”, lo que en la práctica significa que si voy a realizar IPM a un sistema de rociadores y el capítulo 2 de NFPA 25 hace referencia la norma NFPA 13 , se asume que dicho sistema de rociadores está conforme con la norma de diseño e instalación (NFPA 13).

Un aspecto clave en la edición 2023 de NFPA 25 es la aclaración de personal calificado para la ejecución de las actividades de IPM (numeral 4.1.1.3.1*), plantea este numeral tres opciones, de las cuales dos son responsabilidad de la autoridad competente y otra (que no aplica usualmente en Latinoamérica), que sea un organismo estatal quien defina una suerte de registro que valide la capacidad (calificación para realizar las actividades de IPM).

Cabe destacar en este punto que en el proceso de IPM hay tres actores claves: el dueño, el inspector y la autoridad competente (AC); el dueño de la propiedad o su representante designado tiene la mayor responsabilidad sobre el proceso de IPM (ver capítulo 4), y este aspecto es fundamental para evitar el común error de algunos propietarios que sugieren que al contratar el servicio de IPM están transfiriendo la responsabilidad sobre los sistemas al inspector.

El inspector tiene la responsabilidad de realizar las actividades de IPM, determinar los hallazgos, calificarlos y notificárselos al propietario, y la autoridad competente tiene dos responsabilidades: la de asesorar al dueño en cuales son los requisitos de calificación del inspector y en revisar que los reportes de IPM cumplan con lo indicado por la norma NFPA 25 en cuanto a ejecución, contenidos, frecuencia y corrección de hallazgos.

Otro de los aspectos relevantes en la edición 2023 es la cada vez mayor importancia que se le da a las pruebas automatizadas y a las inspecciones remotas. En esta edición se refuerzan los requisitos para dichas actividades y se requiere que los resultados de éstas sean analizados por personal calificado.

Se incluye en esta edición la responsabilidad del dueño de contar con la información (literatura) de los fabricantes de las válvulas y equipamiento asociado que permitan al inspector conocer todos los requerimientos específicos para las actividades de Inspección, prueba y mantenimiento; esto por supuesto se debería entender como un requerimiento para todos los componentes de los sistemas a base de agua.

Es necesario recordar, antes de continuar, que Argentina mantuvo más de veinte años el triste récord mundial de muertes por incendio en Establecimientos de Salud luego del evento acaecido en la Clínica Saint Emilien el 26 de abril de 1985 con 78 fallecidos y más de 190 heridos. En gran medida este evento aumentó su número de afectados porque la única escalera no era protegida contra los efectos del fuego, no había medios automáticos ni de detección ni de supresión, ni tampoco vías de evacuación alternativas.

Ya en los capítulos que dan los criterios de IPM para los sistemas específicos (capítulos del 5 al 13) podemos mencionar algunas novedades; en el capítulo de IPM para sistemas de rociadores automáticos (capítulo 5) se incluyen los nuevos rociadores eléctricamente supervisados; requisitos de prueba para rociadores ESFR y CMSA de respuesta rápida; se amplía la periodicidad para la primera prueba de los rociadores secos de 15 a 20 años y la posibilidad de reusar rociadores secos (siguiendo las instrucciones del fabricante) u otros rociadores que tengan por ejemplo conexiones ranuradas u otro tipo que evite manipular directamente el cuerpo del rociador.

Para IPM en sistemas de bombeo (capítulo 8) se incluye un nuevo requisito que indica que cuando el sistema contra incendios tenga una demanda de caudal y presión que requiera la operación simultánea de varias bombas, se deberá también hacer la prueba de desempeño anual con todas las bombas que sean requeridas operando simultáneamente.

Se incluye también en este capítulo el requerimiento de probar anualmente la activación automática de las bombas de desplazamiento positivo que alimentan sistemas de agua nebulizada.

En el capítulo 10 se incluyen los requisitos de IPM para boquillas automáticas de aspersión de agua, requisitos que son similares a los de los rociadores automáticos.

El cambio más importante en la edición 2023 de NFPA 25 está en el capítulo 11, aquí se incluyen los requisitos de IPM para todos los sistemas de agua-espuma

Este capítulo viene en su totalidad del capítulo 13 de la norma NFPA 11, Norma para sistemas de espuma de baja, media y alta expansión, edición 2021. Es un gran avance para la norma NFPA 25 porque ahora sí se incluyen todos los sistemas contra incendios a base de agua y responde algunas dudas que se convertían en una suerte de “zona gris” que generaba inquietud para algunas industrias, como por ejemplo la de Oil & gas, que tienen en su mayoría estos sistemas de agua-espuma.

En el capítulo 13 se incluye una actualización importante para las pruebas de sistemas de rociadores secos y de acción previa que utilicen nitrógeno para mantener la presión en la red.

Recordemos que esta norma se actualiza cada tres años, de tal suerte que en 2026 estaremos hablando de los cambios de dicha edición.