La carencia de “sistemas confiables” de protección contra incendio es una de las grandes batallas que debemos enfrentar en los próximos años. Los sistemas corresponde analizarlos con una visión holística, evaluando su diseño y prestación, pero también contemplando la disponibilidad de los medios suficientes (tales como accesos, vías de escape, factor humano, entre otros) que nos permiten alcanzar los objetivos de resguardar la vida de las personas y, en segunda instancia, salvar el patrimonio de empresas e individuos.
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En los últimos años hemos advertido un significativo número de casos en LATAM donde, a pesar de contar con sistemas fijos de agua contra incendio, no actuaron en forma eficaz para controlarlos. Bien podríamos adjudicarle, tal situación, a la falta de códigos de diseños actualizados en los distintos países de Latinoamérica o a la falta de sistemas diseñados conforme a normas internaciones o a la falta de equipos de última tecnología o por la falta de ayuda externa con equipamiento adecuado en las proximidades, etc.; sin embargo la falta de estadísticas sólidas, en la región, no nos permite determinar la real situación en LATAM.
¿Analizar el origen de las causas de algunos incendios emblemáticos nos permitiría inferir que estas situaciones son representativas de nuestros mercados? Probablemente muchas reflejen la situación de la región, sin embargo puede resultarnos insuficiente para poder determinar, estadísticamente, su representatividad.
La empresa a la cual represento, brinda servicios de consultoría de riesgos para el mercado de seguros, e industrial, lo cual nos permite efectuar más de 4.000 auditorías de incendio al año, regularmente, en más de 8 países de la región. A partir de ello nos hemos propuesto recopilar información para desarrollar estadísticas sobre la condición de los sistemas de lucha contra incendio sin que, necesariamente, haya ocurrido una catástrofe; con el fin de encontrar equivalencia, o compararlas, contra estadísticas que desarrollan otros mercados o instituciones (ej.: NFPA).
En primer lugar hemos analizado los sistemas de presurización que resulta uno de los elementos más críticos y con mayor probabilidad de falla, por la cantidad de elementos que los componen. Nuestro análisis de situación inicial se basó en conocer estadísticas internacionales existentes. NFPA dispone un área de investigación (Fire Analysis and Research Division) donde en su publicación “Fire Pump Field Data Collection and Analysis, Gayle Pennel, April 2012.” presentan estadísticas de fallas en bombas de incendio que pueden resultar interesante para este estudio.
En este, se han evaluado equipos de presurización de entre 750GPM a 3500 GPM, de un conjunto de empresas de Estados Unidos, arribando a los siguientes resultados:
La distribución de los hallazgos en las fallas sobre el conjunto de equipos analizados fue el siguiente:
Aproximadamente, el 98% de los ensayos no presentaron fallas, sin embargo ¿Reflejan estos resultados la situación de Latinoamérica?. En un primer análisis surge lo siguiente:
- Son empresas que han aprobado participar en un estudio de análisis de falla organizado por la NFPA. Esto supone que son empresas que tienen conocimiento de las normas de mantenimiento NFPA 25, Norma para la Inspección, Prueba y Mantenimiento de Sistemas de Protección contra Incendios a Base de Agua y sobre modelos de medición de fallas.
- Las normas NFPA tiene un alto grado de penetración en esos mercados, incluso algunas ciudades obligan su uso.
- LA NFPA 20, Norma para la Instalación de Bombas Estacionarias para Protección contra Incendios para bombas impulsadas por motores eléctricos, recomienda adoptar sistemas confiables de provisión de energía. La confiabilidad del suministro eléctrico lo define como una interrupción menor a 5hs al año. ¿Es posible contar con líneas eléctricas confiables en la región? ¿Cómo afecta esta condición a la confiabilidad del sistema de incendio?.
Latinoamérica, nuestra realidad…
El primer estudio de investigación es en base a una muestra de 100 inspecciones y ensayos de curvas de rendimiento de bombas contra incendio que hemos realizado entre 2016 y 2019. La muestra incluye empresas industriales del rubro manufacturero, generación de energía y empresas petroleras en Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay. Todas empresas cuyos activos superan los USD 10millones .
Solo el 29% de los casos han obtenido resultado satisfactorios, pero lo sorprendentees que el 15 % de las bombas no operaron en el ensayo o bien se detuvieron dentro de los primeros 5 minutos de funcionamiento!!!
La sorpresa es mayor considerando que las empresas que contratan este tipo de servicios, son aquellas que poseen un interés especial sobre sus equipos de incendio y, al ser una tarea con pre-coordinación, suponemos que los sistemas han sido ensayados previos a pactar una fecha y hora de ensayo. ¡Aun así, los sistemas fallaron!. Si extrapolamos a empresas que tienen menos cuidados de sus sistemas de incendio, consideramos que la situación puede ser aún peor en el mercado industrial.
Los hallazgos observados en estos equipos de incendio analizados han sido los siguientes (recordemos que en los ensayos realizados por NFPA, solo el 2% de los equipos fallaron) :
El segundo estudio de investigación ha sido sobre auditorías que hemos realizado a solicitud del mercado de seguros, o bien a solicitud de los administradores de riesgo de grandes empresas multilatinas. Información provista por nuestras oficinas regionales.
Este estudio lo hemos subdivido en dos segmentos, empresas que poseen una superficie cubierta menor a los 5.000 m2 y aquellas que lo superan.
Sobre una base de 7.700 auditorías realizadas en los últimos 3 años, entre empresas industriales y actividades civiles con una superficie cubierta menor a 5.000 m2, hemos identificado:
Para las empresas que poseen sistemas privados de incendio a base de mangueras/ grifos de agua obtuvimos (aproximadamente 1.300 ubicaciones):
- El 76% presentaban cobertura total del edificio.
- El 78% de las bombas de incendio no han podido ser ensayadas durante nuestra auditoría.
Algunas de las situaciones que se nos presentaron han sido:- Bombas que no operaron
- Personal desconocía como se operaban o donde se encontraban los equipos de presurización
- El personal responsable en el uso no estaba en la planta.
Nuestro personal técnico ha evaluado que el 55% de las ubicaciones, presenta baja confiabilidad de los sistemas de incendio:
Solo el 4% de las empresas analizadas en este segmento (aprox. 300 ubicaciones) poseen un sistema de rociadores (baja penetración). Las conclusiones arribadas para estos sistemas son:
El 51% de las empresas, 150 ubicaciones, otorgan una cobertura total de rociadores.
El resultado sobre la evaluación del estado de estos sistemas, sin incluir en la evaluación al sistema de presurización (incluye solo inspección de estado de ampollas y Estaciones de Control de Alarmas -ECA- cuando existían), fue el siguiente:
Este resultado reafirma que los sistemas de rociadores requieren una menor intervención de mantenimiento, comparado contra un sistema de presurización.
Para empresas con superficie cubierta mayor a los 5.000 m2, hemos basado nuestro análisis en 100 ubicaciones, auditadas entre el 2016 y 2019, por nuestras oficinas regionales. Los resultados fueron los siguientes:
Comparado con el otro segmento, se observa un grado mayor de penetración de estos sistemas, fundamentalmente impulsado por las leyes locales que así lo regulan. No obstante, el 50% de los sistemas fueron evaluados de baja confiabilidad.
Los resultados presentados en el gráfico anterior coinciden con los obtenidos en los ensayos de curvas de incendio (ver primer estudio de investigación).
Más del 60% de los equipos de presurización han sido evaluados como regular o malos.
Solo el 30% de las empresas analizadas en este segmento (aprox. 30 ubicaciones) disponen un sistema de rociadores (un porcentaje mayor si las comparamos contra el segmento de ubicaciones más pequeñas, lo cual es comprensible). Las conclusiones arribadas sobre el estado de las instalaciones son:
Conclusiones:
La realidad de Latinoamérica, en comparación con las estadísticas emitidas por la NFPA, parece ser bien distinta. Más del 50% de los sistemas evaluados presentan fallas graves que reducen, drásticamente, la confiabilidad de su operación (con una alarmante tasa de falla en los equipos de presurización de incendio).
El factor humano es el eslabón que vincula todas las debilidades resaltadas a lo largo de este estudio. Los sistemas de incendio, aun cuando no estén diseñados conforme a normas internacionales o empleen equipos no homologados, tienen un alto potencial para incrementar su confiabilidad y reducir su frecuencia de falla. Para ello debemos rodearlos de adecuados profesionales que identifiquen el mayor potencial del sistema, y lo corrijan, además de entrenar al personal interno para que lo mantenga en las mejores condiciones posibles.
Ingeniero Industrial (Universidad Tecnológica Nacional)
Especialista Certificado en Protección Contra Incendios (CEPI/NFPA/CFPS)
Magister en Administración de Empresas – MBA (IAE – Univ. Austral)
Termógrafo Nivel I, otorgado por Snell Goup
Auditor Líder ISO 9001
-Se desempeña en Leza, Escriña y Asociados desde 2003, en tareas de inspección de riesgos, valuaciones y diseño de sistemas de incendio. Desde el año 2011 se encuentra a cargo del departamento de Análisis de Riesgo de Argentina.
– Su experiencia comprende el análisis de riesgos en más de 800 empresas en Argentina, Uruguay, Chile y Bolivia.
-Ha participado en el ajuste de siniestros de incendio, rotura de maquinarias y responsabilidad civil en grandes industrias.
-También ha llevado a cabo, como parte del equipo, trabajos tales como: rediseño de sistemas de incendio en refinerías, elaboración de preplanificaciones de emergencias en industrias petroleras, entre otros.
-Docente a cargo de seminarios a distancia y para suscriptores de Cías. de Seguros y Reaseguros.
Datos provistos en este artículo:
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