Una inmensa responsabilidad.

Seguridad Humana en establecimientos de salud, según el Código NFPA 99.

Sin dudas existe una gran preocupación con respecto a la seguridad de las personas en un establecimiento de salud, desde la posibilidad de la transmisión de enfermedades, hasta la de un incendio que afecte a pacientes imposibilitados para auto evacuarse o ser derivados a instalaciones con la misma complejidad de atención.

En efecto, podemos encontrar varios marcos normativos que en general abordan carácteres particulares y específicos de la actividad hospitalaria, sin embargo la National Fire Protection Association (NFPA) posee un documento, el NFPA 99, Código de Instalaciones de Cuidado de la Salud, que aborda en forma general y concreta la seguridad de las personas en un establecimiento de salud.

Este Código comienza por definir un establecimiento de cuidado de la salud como: “Edificios, partes de edificios o recintos móviles en los que se brinda atención médica dental, psiquiátrica, de enfermería, obstétrica o quirúrgica a humanos”, para establecer una categorización de riesgos de acuerdo con las posibilidades de daño que cada instalación puede generar, tanto en los pacientes como en el personal usuario de la misma.

Esta clasificación otorga cuatro niveles de riesgo:

  • Categoría 1: Actividades, sistemas o equipamientos cuya falla es capaz de producir daños severos y/o la muerte a pacientes, trabajadores o visitantes. Daños severos incluyen amputaciones, pérdida de visión, electrocución, hipotermia, inconsciencia que requiera resucitación, asfixia, absorción de sustancias tóxicas por inhalación, piel o ingestión, entre otros.
  • Categoría 2: Actividades, sistemas o equipamientos cuya falla sea capaz de producir daños menores a pacientes, trabajadores o visitantes. Daños menores son todos aquellos que no revisten seriedad, ni ponen en riesgo la vida.
  • Categoría 3: Actividades, sistemas o equipamientos cuya falla no es capaz de producir daños a pacientes, trabajadores o visitantes, pero puede causarles falta de confort.
  • Categoría 4: Actividades, sistemas o equipamientos cuya falla no tiene efecto sobre el tratamiento de pacientes.

Una vez establecida claramente esta clasificación, a través de un análisis de riesgo el documento va recorriendo los distintos tipos de instalación hospitalaria y también algunos de los aspectos organizativos, con el objetivo de lograr mayor garantía de seguridad, a partir de la confiabilidad y adecuación de los equipos, sistemas y operaciones.

Imágenes cortesía de Ing. Mauricio Bozano

Dentro de las particularidades abordadas por el Código se encuentran, por ejemplo, cuestiones referidas a las instalaciones de:

  • Gases medicinales, aire comprimido y vacío que implican requerimientos para el almacenamiento, generación, distribución y precauciones en cada caso.
  • Instalaciones eléctricas, características, criticidad e identificación de circuitos.
  • Aire acondicionado y calefacción, calidades de aire, renovaciones y ventilaciones.
  • Instalaciones hiperbáricas.
  • Comunicaciones, incluyendo comunicaciones externas e internas, por ejemplo, el llamado a enfermeras según la categoría de riesgo.
  • Informática.

En cada una de las instalaciones antes mencionadas se hace una descripción de los riesgos particulares, componentes, equipos y las medidas de seguridad adecuadas de acuerdo con el nivel de riesgo donde se encuentren las mismas.

En este caso la protección a la vida no solo viene dada por condiciones de instalación sino también por el aseguramiento de su confiabilidad, minimizando la probabilidad de fallo y estableciendo condiciones para los suministros de emergencia cuando este suceda.

Nuevamente en este caso es bien conocida por el público en general la necesidad de robustez, redundancia y suministro de emergencia de los sistemas eléctricos, pero el Código aborda también estas cuestiones por ejemplo con los gases medicinales, particularmente el oxígeno.

Del mismo modo quedan zanjados temas como la ubicación correcta de las aspiraciones para aire comprimido, de las salidas de vacíos, de las salas de cilindros y equipos, y hasta la identificación adecuada, a distintos niveles, de las tuberías soterradas.

Adicionalmente, el código también incorpora cuestiones operativas relacionadas con la actividad típica de un establecimiento de cuidado de la salud, por ejemplo, lo relacionado con la seguridad física o policial, la preparación para la emergencia intra y extrahospitalaria, y en particular las características especiales que posee la protección contra incendios de este tipo de actividades.

En estos aspectos brinda una amplia información sobre las metodologías, implementaciones, capacitaciones y entrenamientos necesarios para lograr cada uno de los objetivos.

En resumen, la NFPA 99 resulta una herramienta que, a diferencia de muchos otros documentos de NFPA, reviste un carácter general, y no sólo sobre el riesgo de incendio como puede equivocadamente creerse, también aborda de una forma integral, pero no por ello menos profunda, la seguridad de las personas en un establecimiento de salud.

Ingeniero Mauricio Fabián Bozzano
[email protected]

Licenciado en Higiene y Seguridad e Ingeniero en Seguridad Ambiental egresado de la Universidad de la Marina Mercante de Buenos Aires, con posgrado de Especialista en Seguridad contra Incendios en la Edificación de la Universidad Nacional de San Martín y Certificado Superior Europeo de Seguridad contra Incendios. Es uno de los Auditores Certificados por la norma IRAM 3501 en instalaciones fijas contra incendio y uno de los ocho argentinos Especialistas Certificados en Protección contra Incendios (CEPI) por la NFPA de EEUU y egresado del Curso Superior Europeo de Seguridad contra Incendios, CFPA Europe. Posee diez años de experiencia en la investigación de tecnologías asociadas al incendio en la Universidad Tecnológica Nacional, Regional La Plata. El ingeniero Bozzano es perito judicial para los Fueros Civil y Penal de la Justicia Argentina y ha realizado dos pasantías con el Departamento de Bomberos de Louisville, KY, USA, además de haber tomado Cursos en la Universidad A & M de Texas, EEUU y en la Universidad de Edimburgo, Escocia. Es miembro activo de NFPA y SFPE (Sociedad de Ingenieros de Protección contra Incendios de EEUU) e Instructor de las normas NFPA 14, 15, 22, 24, 25, 99 y 850. Entre las firmas principales para las que ha realizado tareas de ingeniería y recepción de instalaciones y sistemas se destacan las plantas del Grupo Fortabat, Holcim, Pluspetrol, Transener, Petrobras, Profértil, Solvay-Indupa, Ternium, Firmenich, Volkswagen, MEGA, VITCO, TGS, YPFB e YPF.

Compartir

Artículos que te pueden interesar

Editorial

Soy María Celina González Lizardi, Ingeniera en Administración de Obras con Posgrado en Gerencia de

Envíanos un mensaje

¿Querés estar al día de las novedades?

Suscríbase

y disfrute beneficios !!


Quiénes somos

Comenzamos este recorrido editorial en Abril 2020, debido a la pandemia mundial COVID19, la virtualidad puso a prueba nuestra capacidad de seguir adelante como comunidad profesional.

Latinoamérica, más que nunca, se preparaba para el desafío de establecer vínculos y con esa idea, apoyados en excelentes profesionales de la región, dimos nuestros primeros pasos.

Con un año cumplido, mantenemos la convicción de llevar conocimientos sobre la protección contra incendios a todos los niveles profesionales, como también a una audiencia pública, que tiene el derecho de exigir sistemas confiables que respeten su vida y sus bienes. 

Somos un medio abierto a todos los que compartan esta filosofía, por favor contáctenos y trabajemos juntos para una Latam más segura.

Staff